Narrativas/Moisés Uribe
Tres65news/9 de junio de 2024
La reciente elección es una de las más aniquiladoras, electoralmente hablando, que vive la oposición en Baja California (y en todo el país, pero nos enfocamos en esta entidad).
La avalancha guinda logró una vez más el llamado carro completo, dejando sin oportunidad a los partidos opositores de triunfar en alguna diputación local, federal o alcaldías.
A la oposición, una vez más, solo le alcanzará para asignaciones de primera minoría, es decir, aquellos partidos que obtuvieron mejor votación después del ganador, así como los que lograron salvar el registro, al obtener al menos el 3% de la votación válida emitida.
En la elección del 2021 el PAN obtuvo tres escaños en el Congreso local, quedando como tercera fuerza política; en la actual del 2024, todo parece indicar que conservará los mismos tres espacios, aunque ahora como segunda fuerza.
De acuerdo al PREP de Baja California, los otros partidos que tendrán representación en el Congreso son el PRI, MC, Partido Verde, PT y el PES, con uno cada uno.
De éstos, se da casi por descontado que el Partido Verde y PES hagan alianza con el grupo mayoritario de Morena.
Se podría pensar que la oposición arme un trabuco que integre al PAN, PRI, MC y PT (por su distanciamiento con Morena), pero se requiere de mucha disposición más allá de la escasa habilidad política visible de las dirigencias.
Según el PREP, con el 66% de avance, el PAN registra 162 mil votos; el PRI, 48 mil; MC, 82 mil; y el PT, 65 mil, que significa alrededor del 35% de la votación, unos 370 mil ciudadanos de poco menos de un millón que votaron y que no avalan la política del actual gobierno.
La votación les concede a estos partidos opositores seis diputaciones, seis espacios para el debate, seis curules para proponer, seis tiempos para levantar la voz, seis oficinas para planear, para diseñar sus estrategias, son tiempos fundamentales para no fallarle a esos más de 370 mil ciudadanos que les empeñan su voz y les entregan su confianza.
La defensa que la oposición imprima en el parlamento, será una pieza clave ante el apabullante voto oficialista que tendrá Morena y aliados, pero como dicta la paremia, “por sus frutos los conoceréis”.
Ante este nada fácil panorama, el futuro opositor en Baja California se torna incierto e impredecible, algunos repiten y podría no esperase tanto de ellos, pues los intereses personales prevalecen, pero hay sangre nueva con mucho arrojo, con determinación que tendrá que multiplicar la osadía y la estrategia para llegar al puerto correcto en medio de las turbulentas aguas de las que quizás no se pueda salir.