Narrativas/Moisés Uribe
Tres65news/30 de junio de 2024
A punto de iniciar su segundo periodo como alcaldesa de la capital de Baja California, el equipo de Norma Bustamante ya la perfila y la pone sobre la mesa como una de las cartas más fuertes para contender por la gubernatura en el próximo proceso electoral.
Hay que recordar que Bustamante resultó ganadora en la elección municipal del 2021, y este año alcanzó la reelección para el periodo 2024-2027, al triunfar de forma irrebatible con más del 45% de la votación, según el Prep.
Esto significa que los mexicalenses que acudieron a votar, le refrendaron de forma contundente su respaldo por tres años más como alcaldesa, periodo que empieza en octubre próximo.
Lo que quiere decir que en la suma de los dos periodos, Norma Bustamante acumulará seis años como gobernante municipal, es decir, el mismo tiempo que se asigna para una gubernatura o la presidencia del país, tiempo que tendría que ser suficiente para demostrar al ciudadano de todo el estado que tiene la capacidad para resolver problemas más allá de un municipio.
Cómo andarán las cosas al interior de Morena que los diferentes equipos de posibles candidatos ya están adelantando la sucesión de Marina del Pilar Ávila Olmeda, aún cuando no llega ni a la mitad de la administración.
En algunos medios de difusión ya han colocado los nombres de quienes consideran, tienen el talante para el relevo en la gubernatura, por lo que el terreno se enciende.
Las otras dos cartas que suenan son Julieta Ramírez, quien en este momento apenas tiene 29 años y será senadora de la República a partir de este 2024; además de Armando Ayala, ex alcalde de Ensenada y próximo senador, ambos morenistas.
Al paso del tiempo seguramente se sumarán más aspirantes, pero lo cierto es que desde este momento son las principales figuras, por ello, sus equipos los meten desde ya al escabroso escenario para dar los zarpazos más certeros.
Así, el propio séquito de Bustamante la orilla y la obliga a convertirse en una alcaldesa mucho más eficiente y pragmática, más sensible ante los fuertes problemas de urbanizacion que una ciudad como Mexicali demanda.
En poco tiempo tendrá que transformar a la capital, que no deje dudas a las críticas, pero a las críticas de sus propios contrincantes, porque de la oposición se espera muy poco.
Tendrá la ventaja de gobernar todos los días de frente y de cerca, mientras que sus posibles contrincantes estarán distantes, sin un equipo como el que posee un ayuntamiento, sin los recursos que distribuye una alcaldía, sin los acuerdos con el empresariado y mucho más.
¿Cuál será el papel de la gobernadora Marina del Pilar Ávila en esta nueva encrucijada política?, hay que recordar que en su más reciente intento por colocar a uno de sus más cercanos colaboradores como candidato a la alcaldía de Mexicali, las cosas no le salieron nada bien, y quien precisamente mostró más colmillo y destreza política, fue el equipo de Norma Bustamante que desplazó al alfil marinista.
Este es el nuevo escenario político en Baja California, en medio de un temerario episodio de lucha por el poder, una sucesión muy pero muy adelantada que pondrá los reflectores en estos tres personajes y sin duda, paulatinamente, le quita poder a la actual mandataria, que seguramente le cayó de sorpresa el madruguete político, como a la gran mayoría de los bajacalifornianos.
