Narrativas/Moisés Uribe
Tres65news/18 de junio de 2024
Se aviva el interés y con ello el entusiasmo ciudadano, por la posibilidad de convertir al Valle de Mexicali en el octavo municipio de Baja California.
Después de que San Felipe y San Quintín lograron el objetivo de ser municipios, con la esperanza de salir del olvido en que sus cabeceras municipales los tenían, este 2024, tendrán sus primeros gobiernos elegidos por su población, su anhelo se hizo realidad.
En tanto, los ayuntamientos de Ensenada y Mexicali ya no serán responsables de lo que ocurra o deje de pasar en esas nuevas demarcaciones, la indolencia pasada ya no tendría que ser pretexto.
Ahora, surgen voces y con ello el atractivo de impulsar las bases con miras a constituir el octavo municipio del territorio Bajacaliforniano, porque al igual que los pobladores de San Quintín y los de San Felipe, los habitantes del Valle de Mexicali, se sienten olvidados.
Es un olvido ancestral, y aunque las comunidades más alejadas de la ciudad están a una hora de distancia, para quienes gobiernan, visitar el Valle, lo consideran como acudir a espacios remotos.
Hoy, el Valle de Mexicali concentra aproximadamente 180 mil habitantes, distribuidos en 182 localidades entre colonias, ejidos, poblados y ciudades; cuenta con más de 600 kilómetros de carreteras interconectadas, y una superficie de 370 mil hectáreas de las cuales 250 mil son agrícolas, que se irrigan con los 1,850 millones de metros cúbicos de agua que llegan a través del Río Colorado, y eso le da vida a esta región desértica que está distribuida en 11 delegaciones.
Son 180 mil personas de 11 demarcaciones territoriales que tendrían una nueva oportunidad, si no de progreso inmediato, al menos si de autoridades más cercanas y sin tantas excusas para dejar de atender tanto desdén.
La economía de esta región está basada principalmente en productos agrícolas como algodón, trigo, alfalfa, cebollín, espárrago, maíz, dátil, sorgo, melón, sandía, lechuga, cítricos y muchos otros productos que generan empleos y producen riqueza, pero sería la oportunidad para promover la industria y con ello la diversidad laboral, lo que sería otro detonante financiero que hoy está sin impulso.
Por supuesto que la municipalidad debe empezar con satisfacer los servicios públicos básicos de la población, pero a la par debe atenderse el desarrollo en un concepto integral.
Hoy se tiene la oportunidad de iniciar el proceso de desprenderse de un ente que poco ha hecho por el crecimiento de la región del Valle de Mexicali, y no se trata de desacreditar, se trata de visionar, de querer crecer, de no quedarse con los brazos cruzados y esperar que todo se resuelva de oficinas centrales, como lo señala el principal propulsor de la iniciativa, Marco Aurelio Gámez Servín.
Hoy se trata de poner interés en tener espacios más dignos, en mejorar y extender la infraestructura, en ampliar la oferta social, educativa, cultural y deportiva, porque potencial existe con suficiencia, ahora solo falta levantar la mano y sumarse para alcanzar un nuevo sueño que se llame Municipio del Valle de Mexicali.
Me parece muy interesante, el lugar adecuado para que sea la cabecera municipal, me parece, que podría ser en Ciudad Coahuila km 43. Es un lugar céntrico, de donde podría abarcar las delegaciones de Carranza, Colonias Nuevas km 57, Delta Oaxaca; de las que están más alejadas de la atención para los servicios municipales.