Tres65news/16 de noviembre de 2024
• Fundadores, egresados, exdirectores y estudiantes, convivieron para festejar 50 años de creación de la unidad académica y sus logros
Médicos veterinarios egresados de la UABC y la comunidad cimarrona del Instituto de Investigaciones en Ciencias Veterinarias (IICV), se reunieron en una emotiva celebración del 50 aniversario de la unidad académica, en ceremonia encabezada por el vicerrector del campus Mexicali, doctor Jesús Adolfo Soto Curiel y el director del Instituto, maestro Luis Mario Muñoz Del Real.
El vicerrector comentó que “este medio siglo representa no solo años acumulados, sino un legado construido con trabajo, compromiso y excelencia, que ha colocado a este Instituto como un referente en la investigación científica y en la formación de profesionales en el ámbito veterinario”. Por lo anterior, felicitó y agradeció a quienes forman parte de la comunidad académica, administrativa y de servicios de la unidad académica.
Asimismo, mencionó que, a lo largo de sus 50 años, el IICV “ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de la medicina veterinaria y en el avance del conocimiento en áreas clave como la sanidad animal, la conservación de especies, y la seguridad alimentaria”. También destacó que egresados del IICV son referentes en diversos sectores y que han contribuido al fortalecimiento de la UABC en la investigación.
“Que este aniversario inspire a cada una y a uno de ustedes a seguir adelante, a abrir nuevas puertas al conocimiento, y a construir un futuro donde la medicina veterinaria siga siendo una herramienta poderosa para el bienestar de todos”, les expresó el doctor Soto Curiel a los presentes.
El director del IICV, maestro Muñoz Del Real, hizo mención especial de la presencia de integrantes de la primera generación de la entonces Escuela de Veterinaria, así como de exdirectores, presidentes de colegios y asociaciones que acudieron a la conmemoración de la fundación del Instituto.
Recordó al auditorio presente, que la unidad académica surgió por la iniciativa de un grupo de estudiantes de preparatoria que hicieron las gestiones necesarias para ser escuchados por las autoridades correspondientes y lograr que el 14 de diciembre de 1974 se aprobara la creación del IICV. “Expreso mi más sincero reconocimiento a aquellos aguerridos jóvenes, sin duda son un ejemplo de perseverancia y lucha”.
Comentó también la importante contribución de exdirectores, que dirigieron desde sus distintas visiones para llevar al Instituto y sus programas a un nivel de calidad que se refleja en reconocimientos e infraestructura. “Hemos de reconocer el deterioro de instalaciones, ante el inevitable paso del tiempo y los fenómenos naturales, lo cual representa un reto para los directivos actuales y futuros”, señaló el director, quien añadió: “El reto de esfuerzo de dedicación no es solo para quienes dirigen el Instituto por cuatro años, también existe un importante desafío para las nuevas generaciones de profesores y profesoras, que se suman a las filas de nuestro personal académico, en unir esfuerzos para lograr el reconocimiento de nuestro trabajo con el objetivo de mantener la calidad y la imagen de nuestra unidad académica ante la sociedad”.
El médico veterinario José Alberto García Guerrero, dirigió un mensaje como representante de la primera generación de egresados del IICV. Recordó que fueron 120 los primeros estudiantes que iniciaron la carrera, de los cuales 48 concluyeron en la primera generación. Con relación a cómo se creó la entonces escuela, reflexionó sobre la importancia de que no solo llevaron a la acción sus iniciativas, sino que aprovecharon las coyunturas sociales. “México estaba viviendo un cambio, donde se venía la situación del 68, había ciertamente una iniciativa y mucha efervescencia de algunos compañeros, creo que eso fue lo que dio el chispazo, con estudiantes de 16 y 17 años de edad”, dijo emocionado al compartir que fueron a México varias veces a realizar gestiones e incluso se reunieron con el presidente de México, Luis Echeverría Álvarez.
“Hoy que estamos viviendo unas circunstancias muy diferentes, creo que debemos recurrir a recoger los valores, los valores que son el motivo de la vida”, mencionó al comentar que la escuela no solo les dio conocimientos técnicos, sino valores. “Y esos valores son los que ahora tienen que defenderse, y en este momento me congratulo y me llena de satisfacción ver que: ‘raza, prevalecimos, la escuela se hizo’, vino gente capaz y se dio”, señaló con orgullo. “Y tenemos una escuela para muchos años y hay que seguir trabajando cerca de ellos, ahí estamos, nosotros queremos contribuir al desarrollo de Instituto de todas formas posibles”, finalizó.
Como parte de la celebración se entregaron reconocimientos por antigüedad laboral a personal académico y administrativo.
Reconocimientos de antigüedad a académicos:
Por 39 años de servicio, doctor Eduardo Sánchez López.
Por 33 años de servicio, doctor Alberto Barreras Serrano.
Por 29 años de servicio, doctor Jesús Francisco Sosa Gordillo.
Reconocimiento de antigüedad a personal administrativo:
Por 35 años de servicio, al Celedonio Rodríguez Rincón.
Por 32 años de servicio, a Martha Araceli Yahuaca Carrasco.
Por 26 años de servicio, Martín Alejandro Uriarte Andrade.
En presídium acompañaron a autoridades la médico veterinaria zootecnista Erica Miranda Romero, presidenta del Colegio Estatal de Médicos Veterinarios Zootecnistas de Baja California, y la estudiante María José Norzagaray Burboa, presidenta de la Sociedad de Alumnos del IICV.
El 14 de diciembre de 1974, el Consejo Universitario aprobó la creación de la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia, hoy Instituto de Investigaciones en Ciencias Veterinarias. En 1975, se nombró al médico veterinario zootecnista Héctor Corella Bowling, primer director para el periodo 1975-1979. Las primeras clases se dieron en las instalaciones de la Escuela de Pedagogía de la UABC y posteriormente en la Facultad de Arquitectura. En 1980, durante la gestión del médico veterinario zootecnista Héctor Manuel Torres Fernández Guerra, se inauguraron las primeras instalaciones en campos aledaños al Fraccionamiento Campestre, donde se encuentra actualmente.
