Tres65news/17 de enero de 2024
Shari Soided Estrada Taxilaga se graduó como ingeniera aeroespacial de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería y Tecnología en Valle de las Palmas y, desde 2018, es parte del programa ENLACE que dirige la doctora Olivia Graeve en la Universidad de California en San Diego (UCSD).
Al año de haber terminado su carrera, Shari trabajó en la empresa Zafran Cabin, dedicada a fabricar puertas y compartimentos para el equipaje de mano en aviones. Esta experiencia le permitió interesarse aún más en las aeronaves.
“Yo quería ser ingeniera aeroespacial y aplicar los conocimientos de la carrera y, para poder hacerlo, sabía que tenía que ser desde Estados Unidos para meterme a la industria, la investigación y la ciencia”, explicó Shari.
Compartió que tuvo que perfeccionar el idioma inglés y solicitar cartas de recomendación a sus profesores para ocupar un lugar en el programa ENLACE del Departamento de Ciencia de los Materiales de UCSD.
Sobre el proceso que siguió para ser parte del programa de becas que le permitió estudiar el posgrado en el extranjero, explicó que primero gestionó la visa de estudiante, luego solicitó el ingreso al Doctorado en Ingeniería Aeroespacial y más adelante obtuvo la carta de aceptación. La beca le cubrió los gastos por estancia, alimentación y sus estudios en la UCSD.
Shari recordó que de pequeña charlaba con su padre, quien la motivaba a pertenecer a la NASA. También fue él quien la ayudó a investigar y le indicó que en la UABC podía iniciar su camino profesional en la industria aeroespacial.
Así que se mudó de Veracruz a Baja California con el objetivo de cumplir su anhelo.
De esa manera fue que se convirtió en alumna cimarrona, con miras a conseguir una beca para acudir a la institución californiana.
“Era bastante retador, daba miedo y lo logré”, relató al recordar los momentos inciertos, porque dentro de los 30 espacios que se ofertaban para jóvenes como ella, solo tres, eran chicas.
Sobre su participación dentro del programa ENLACE, explicó que es parte de un proyecto para el mejoramiento de las aeronaves pertenecientes a la Fuerza Aérea de Estados Unidos. “Actualmente trabajamos con la síntesis del carburo de hafnio para tratar de modificar su morfología”, explicó Shari.
“Mi trabajo consiste en mejorar el material de los aviones de la fuerza aérea, para que estas máquinas supersónicas resistan más y no se fundan; entonces mejoramos lo que le llaman bordes de ataque”.
Para la joven, el reto es continuar durante los siguientes seis años en Estados Unidos, estudiando el doctorado. “He trabajado tanto por esto que para mí no es como que me voy a rendir, sino hacer que cuente todo el camino recorrido, y es lo que me motiva, es mi combustible, saber que llegué muy alto”, mencionó.
Todo conlleva un sacrificio y esta joven estudiante reconoce que seguirse preparando día a día la ha ayudado a contrarrestar la timidez que la caracterizaba y la falta de confianza en sí misma; al paso de los años, ha podido darse cuenta de que tiene la capacidad para hacer frente a los retos actuales.
Shari comentó que le gustaría apoyar a otras personas para facilitarles su inserción al campo de la investigación.
Para finalizar, Shari compartió un mensaje para quien desee estudiar Ingeniería Aeroespacial: “Si no te esfuerzas demasiado la nota no va a ser tan alta, y necesitas tener buenas calificaciones para obtener becas y participar en programas que requieren cierto nivel de inglés y promedio satisfactorio”.
Igualmente, invitó a las nuevas generaciones cimarronas a que no desistan de alcanzar sus sueños, por difíciles e inalcanzables que parezcan.