Narrativas/Moisés Uribe
10 de febrero de 2022
Les ganó el “tirón”, como se dice coloquialmente.
Fue más habilidoso políticamente hablando y solo les ha permitido reaccionar.
Así transcurrió la renuncia este 10 de febrero al Partido Acción Nacional -PAN- del actual regidor Óscar Vega Marín, quien desde 1988 era miembro activo de ese partido político.
Su renuncia fue recibida a las 14:00 horas y a las 16:30 horas la dirigencia municipal envía un comunicado para “aclarar” que Vega Marín no renuncia, sino que solo se adelanta a la expulsión “para evitar una afectación a su imagen política”.
De igual forma dan a conocer que ya existía un proceso para su expulsión por indisciplina grave y reiterada, pero eso lo informan hasta ahora, de manera oficial.
Durante cuatro meses y medio Óscar Vega les hizo la vida de “cuadritos” a muchos panistas de Mexicali, pero en especial a la dirigencia municipal azul que jamás pudo convencerlo de alinearse y respetar acuerdos de su bancada, sino por lo contrario incrementó su cercanía con la presidencia municipal emanada de otro partido político.
Si bien es cierto que Vega ya traía “su ruta”, también es cierto que su hoy ex dirigencia local jamás dio a conocer el proceso de expulsión al que hoy hacen mención a través de un comunicado y un video donde respondieron por el “ruido” que ya había de su posible salida de Acción Nacional.
No se sabe si otros panistas se solidaricen con Vega Marín y también vayan a dejar las filas azules, pero lo cierto es que sale en un momento difícil para el PAN, donde además de ser oposición es la tercera fuerza política, de acuerdo a la última votación en la entidad.
Y como dice la canción, “de los cuatro que quedaban uno se volteó al revés, ya solo que me quedan tres”, y eso sucedió en la bancada de regidores panistas del 24 Ayuntamiento de Mexicali, ya que con la salida de Vega se queda con tres integrantes, lo que les complica la ya de por sí complicada gestión como fuerza opositora.
Los que conocen los temas de fondo señalan que Vega Marín llegó a la regiduría de la mano del dirigente nacional Marko Cortés, ya que había quedado sumamente endeudado cuando fue candidato a la gubernatura, pero muchas cosas cambiaron en el camino y decidió cambiar de rumbo.
La salida de Vega Marín más que en los números pega en lo anímico, en la imagen del Partido Acción Nacional, un partido que cayó hasta el tercer lugar en la elección pasada en la que no obtuvo ni una sola victoria de elección ciudadana, por eso, la salida de un veterano miembro de esa institución, debe analizarse más que señalarse y esa es tarea de sus directivas, así deben entenderlo de lo contrario seguirán recibiendo las nada gratas notificaciones de renuncias.