Moisés Uribe/Tres65news/15 de septiembre de 2023
Guadalupe Victoria, Km 43, B.C.- Como reza el titulo de una canción “Me voy como vine”, así le paso al Secretario General del Gobierno del Estado, Catalino Zavala Márquez, en su infructuoso intento por convencer a los manifestantes de abrir las puertas de las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad -CFE- en esta comunidad del Valle de Mexicali.
En pocas palabras, el segundo de a bordo de Marina del Pilar Ávila, la gobernadora de Baja California, falló como operador político en su primera visita para intentar destrabar la problemática que se vive a causa de las múltiples quejas que existen en contra de la CFE, de las cuales, hay que mencionarlo, la mayoría son añejas pero parece que no se entiende que la gente está cansada de tanta indiferencia y tanta ignominia.
Justamente al cumplirse 19 días de plantón en los patios de la CFE del Km 43, y después de que la alcaldesa Norma Bustamante ya ha ido en dos ocasiones, en las cuales tampoco tuvo la capacidad de manejar el asunto y las puertas simplemente no se abrieron, le tocó el turno a Zavala Márquez.
Solución a recibos locos, a cortes de energía, plazos para pagos, reposición de líneas, postes y transformadores, restitución de aparatos dañados a causa de los apagones, son algunas de las principales peticiones de parte de los manifestantes, las cuales en su mayoría las autoridades se comprometen a atender y revisar.
Pero, ¿por qué motivo no ha sido suficiente para dar por terminado el plantón y empezar a trabajar para dar solución a todos los planteamientos?
Pareciera que después de 19 días en la CFE y Gobierno estatal y municipal no han leído bien el pliego petitorio presentado por los manifestantes, y no nos referimos a las palabras textuales sino al mensaje que dichas peticiones llevan implícito: el clamor de entendimiento, de justicia, de atención, de dignificar un servicio caro, del ya basta de abusos al ciudadano de siempre y otros más.
La reapertura de las oficinas de la CFE en el Valle de Mexicali a partir de su toma, se ha complicado, más por falta de visión que por buenas intenciones o al menos eso nos hacen creer con el tipo de actuaciones que han demostrado en cada reunión que se realiza.
Resulta poco creíble pensar que no haya un consejero que no haya dado en el clavo del problema, el cual cada vez se complica más, pero por el poco o nulo avance que se tiene, todo parece indicar que así es.
Hace falta emplear algunas tácticas para resolver el plantón, hace falta mucha más voluntad, hace falta un puente permanente de trabajo, hacen falta representantes de las autoridades empáticos con el manifestante, hace falta una mesa pero no de plástico o de madera sino una mesa humana, lo demás lo tienen y ya lo ofrecieron.
Y cuando eso ocurra, entonces y sólo entonces las puertas de la CFE se abrirán y no será necesario que algún funcionario, del nivel que sea, intente forzar la postura de la gente o el candado con cadena, siempre y cuando no intenten ofender la inteligencia de los huelguistas, los cuales de no encontrar respuesta, están dispuestos, incluso, a “quemar las naves” por esta lucha.
