Narrativas/Moisés Uribe
Tres65news/2 de agosto de 2023
Dubitativo y airado por los inciertos resultados que se vislumbran para el 2024, todo a partir del arribo de una mujer de la oposición que vino a complicarle los planes, el presidente Andrés Manuel López Obrador echa mano del último recurso estratégico que le queda para preservar el poder: Dividir y Vencer.
Hace unos días le dictó al partido Movimiento Ciudadano que tanto el gobernador de Nuevo León, Samuel García, como el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, pueden competirle a Morena en las elecciones presidenciales del 2024, lo que en la práctica debe sonar como el más atrevido insulto a los miles de emecistas que se consideran realmente parte de la oposición en México.
Nada más claro que inducir a MC a ir a la contienda presidencial con su propio candidato, y con ello intentar asegurar que esos votos no se vayan a la alianza opositora, pues ya se dio cuenta que con sus corcholatas hoy la tiene más difícil que al principio.
Diversas encuestas han vislumbrado desde hace meses, que MC, que ha jugado del lado opositor desde el inicio de este gobierno, obtendría alrededor del 7 y 8 por ciento de la votación nacional, lo que en términos reales significa que sumados en la oposición, coloca a ésta por encima del partido oficial.
Eso ya lo vio Morena, lo advirtió la oposición y por supuesto lo sabe MC, partido que de decidir ir solo a la competencia, no tiene la más mínima posibilidad de obtener un triunfo, pero por otro lado, sí le alcanza para inclinar la balanza, incluso hay quienes aseguran que tiene los votos definitorios.
En suma, la intromisión de Xóchitl Gálvez a la jugada por la presidencia; el poco crecimiento de las corcholatas y el proceso interno que se les sale de control; así como el factor Movimiento Ciudadano, han venido a alterar el “plan perfecto” que Morena había ya escrito para el 2024, pero que hoy se les presenta como un panorama totalmente incierto.
El presidente de México, Andres Manuel López Obrador, abstraído por encontrar la maraña perfecta que le asegure conservar un poder omnímodo soñado en el siguiente sexenio, recurre a los más viejos adagios como una ruta fiel para satisfacer sus más oscuras y ocultas ansias de dominio.
La apuesta por el “Divide y Vencerás” lo inyecta en MC, cuyos dirigentes ya han sido tocados por el señalamiento presidencial, y con ello, la presión ha quedado en el más alto nivel, tal vez eso explique las insinuaciones de Dante Delgado de buscar ser el candidato por Movimiento Ciudadano.
La desesperación se apodera del inquilino de Palacio Nacional, pues su apuesta favorita Claudia Sheimbaum no acaba de “prender”, y según las encuestas, ya casi es alcanzada por la opositora Xóchitl Gálvez, aún sin hacer campaña.
¿Qué busca el presidente con la insinuación a MC?, ¿Qué arreglo se tuvo para hacer tan tozuda declaración?, ¿Qué acuerdos hay o qué acuerdos se destilan con la dirigencia naranja?, ¿Se trata de un grito desesperado?, ¿Quiere confundir?, o de plano confía ciegamente en la antigua estrategia de guerra utilizada por Julio César y Napoleón.
Dividir para reinar es el camino que el presidente quiere allanar, es la ruta trazada, planeada y pensada, es la apuesta a todo por el todo, eliminar obstáculos y sumar aliados, neutralizar al indeciso, al titubeante, intimidar a todos a su paso.
Eso hacen con Xóchitl, eso le insinúa a MC. ¿A cuántos y a quienes logrará coaccionar?, ¿podrán resistir el embate del poder, de todo el poder?.
Por lo pronto, en Palacio Nacional están dispuestos a utilizar todas las herramientas a su alcance para romper a quien hoy avanza a pasos agigantados y a quien pretenda sumarse y tener la osadía de intentar truncar los sueños del presidente: por ello, la estrategia Divide y Vencerás se ha puesto en marcha.