Narrativas/Moisés Uribe
Creo que ningún municipio es fácil de gobernar en México, mucho menos los que tienen más de un millón de habitantes, como es el caso de Mexicali, que además es capital del Estado.
De hecho Mexicali se ubica en el lugar número 12 entre los municipios más poblados del país, con 1 millón 049 mil 792 habitantes, de los cuales 520 mil 544 son mujeres y 529 mil 248 son hombres, de acuerdo al censo del Inegi del 2020.
Si tomamos en cuenta que en el 2020 había 2 mil 471 municipios en Mexico, de acuerdo al Inegi, eso significa que Mexicali es más grande en población que los 2 mil 459 restantes.
Pero no solo eso, Mexicali es más grande en población que al menos tres entidades del país, como son los casos de Colima (730 mil); Baja California Sur (798 mil); y Campeche (928 mil), de ahí la importancia y complejidad de la capital Cachanilla.
Otro dato, como capital, Mexicali es la cuarta ciudad con más población en México, estando solo detrás de Puebla (1,692,181), Guadalajara (1,385,629) y Monterrey (1,142,994).
La condición de ser frontera tiene bondades por un lado, pero desventajas por otro, ya que por colindar no solo con el país más rico del mundo, sino con uno de los estados más prominentes del planeta, como es California, la hace una ciudad atractiva para las bandas criminales en diversos temas como es el tráfico ilegal de personas, drogas, armas, vehículos y muchos otros temas.
En el 2014, las garitas que unen a Mexicali con Calexico registraron un cruce promedio de 4.7 millones de vehículos de pasajeros en los dos puertos de la ciudad, sumando 7.2 millones de pasajeros, además de 4.5 millones de cruces peatonales solo de Mexicali hacia Estados Unidos al año, por esas cifras, la U.S. Customs and Border Protection, lo catalogó como el quinto cruce más transitado del mundo y el tercero en México, solo detrás de Ciudad Juárez-El Paso y Tijuana-San Diego.
De ese tamaño es Mexicali, pero con muchos problemas por atender, los cuales se han incrementado con el paso de los años pero sobre todo con el transcurso de las administraciones municipales, que poco han hecho por disminuir las grandes necesidades de los habitantes.
Desde esa perspectiva, todas las áreas del gobierno municipal tienen una enorme responsabilidad con la ciudadanía, y tienen el más alto compromiso de superar las expectativas encomendadas por la Presidenta Municipal.
La seguridad, la obra y los servicios públicos, el medio ambiente, la atención social, el tema urbano, el recurso humano, la transparencia y la gobernabilidad se pueden considerar los temas torales que hay que vigilar con lupa, pues son sin duda, los que le darán el oxígeno necesario a una alcaldesa que verdaderamente lo requiere en la enorme responsabilidad que tiene de gobernar la capital de Baja California.
Cada funcionario municipal tiene una encomienda, y a la Presidenta municipal, Norma Bustamante, no debe temblarle la mano a la hora de hacer los cambios necesarios en aquellas áreas donde no se tenga la convicción y menos la capacidad, pues la exigencia de desarrollo de esta ciudad fronteriza así lo demanda.
La administración municipal es muy corta para los profundos problemas que existen en la ciudad y el valle, son solo 36 meses y ya han pasado casi cuatro.
Por eso, el calendario debe ser un elemento que esté a la vista diaria de la alcaldesa y sus principales colaboradores, pues cada día que pasa es una oportunidad menos para dejar un buen legado pero ante todo, para borrar de una vez por todas, la mala imagen que ha dejado la mayoría de los presidentes municipales al terminar sus gestiones.